Consejos y actividades para pasar una tormenta con tus niños
El inicio de la temporada de huracanes suele ser un fenómeno que causa mucha ansiedad y temor en todos los miembros de la familia. Muchas veces, durante este proceso, los niños se sienten inseguros y confundidos sobre qué esperar durante el paso de una tormenta o huracán. Es completamente normal que expresen sus miedos, se muestren más cariñosos y apegados a nosotros. Sin embargo, es importante explicarles y prepararles para los diferentes escenarios que podemos enfrentar al finalizar la tormenta. De esta manera podemos trabajar con los niveles de ansiedad, desarrollar su inteligencia intrapersonal y prepararles para entender este fenómeno natural. A continuación, presentamos algunos consejos y actividades que puedes llevar a cabo al momento de pasar una tormenta con tus niños.
Explique qué es una tormenta o un huracán.
Explique en palabras sencillas lo que es un huracán, cómo debemos prepararnos y qué debemos esperar antes, durante y después del evento.
Planifique actividades lúdicas (juegos).
Puede planificar actividades que incluyan el uso de juegos de mesa, rompecabezas, cartas, libros de colorear y hasta puedes hacer un fuerte con almohadas, sábanas, cojines y sillas.
Mantenga el diálogo en todo momento.
Mantenga la comunicación constante. Pregúntele a su hijo cómo se siente, aclare sus dudas o preguntas, asegúrele que está protegido y mantenga una actitud optimista.
Lee alguna historia o algún cuento
La lectura no solamente es estimulante; muchas veces sirve como una terapia. Utilice esta oportunidad para despejar a lo niños y adentrarse en la historia o en el cuento que estén leyendo. Al final pueden hacer preguntas o discutir la opinión que se tiene sobre la lectura ya leída.
Utilice un mapa para seguir la trayectoria de la tormenta o huracán.
Puede utilizar un mapa para seguir la trayectoria del huracán y marcar su paso.
Cuéntele sobre su experiencia con huracanes o tormentas cuando era pequeño.
A los niños les encanta escuchar historias de sus padres cuando eran pequeños. Aproveche la oportunidad para contarles sobre su experiencia, cómo se sentía y qué hicieron sus padres para protegerle.
Quédense juntos en familia.
Pueden moverse todos a la sala o buscar un lugar en donde puedan estar todos juntos y pasar la noche de manera que se sientan seguros.
Recuerde que los niños reflejarán lo que ven a su alrededor. Es importante mantener la calma, estar preparados y buscar un lugar seguro. Mientras más podamos involucrar a nuestros niños en el proceso, más seguros y confiados se sentirán.
